miércoles 03 de julio de 2024 - Edición Nº540

Interés General | 25 oct 2023

Durante el fin de semana

Falleció María Eugenia Sar, un símbolo de lucha por el cannabis medicinal

Fue la impulsora del primer registro que reconoció el derecho de las personas a cultivar marihuana para uso medicinal


María Eugenia Sar nos despidió este fin de semana, la recordamos por ser la impulsora del primer registro que permitió cultivar marihuana para uso medicinal. Ella cultivaba para su nieto Joaquín, con Síndrome de Tourette, y fue la primera abuela en contar cómo el cannabis puede mejorarles la vida a nuestros seres queridos.  

María comentaba que quien primero había cultivado cannabis era su madre, la bisabuela de Joaquín, y junto a ella y su hija iniciaron una campaña que hacía pública la necesidad de que la Justicia reconociera su derecho a cultivar su medicina.  

No creyeron que la campaña en los medios fuese a tener tanta repercusión, esperaban recibir acusaciones, pero, al contrario, la sociedad les dio su solidaridad absoluta. El caso se hizo conocido en Las Grutas y todos los días empezaron a recibir mensajes de apoyo. 

María Eugenia fue profesora de literatura en Las Grutas, Provincia de Río Negro, donde comenzó su historia con el Cannabis. Luego de una larga instancia judicial, ella y su familia lograron que la justicia federal de Río Negro les autorice a tener 14 plantas de marihuana en floración y además 55 en vegetativo, siendo San Antonio Oeste el primer municipio del país que permitía el cultivo de marihuana con fines medicinales.  

Sin embargo, entendieron que este debía ser un derecho para todas las personas y no un caso aislado, por lo tanto, impulsaron la creación de un registro en San Antonio Oeste para garantizar el derecho al cultivo y al transporte de cannabis medicinal a nivel nacional. Fue un precedente en la historia del país y para lo que hoy es el REPROCANN. Este registro permitió por primera vez cultivar cannabis a pacientes, familiares y cultivadores solidarios a través de un registro que solo exigía la receta de un médico para tramitar la licencia, de forma similar al procedimiento de solicitud actual del registro del programa cannabis. 

Un antes y un después 

Joaquín, el nieto de María Eugenia, tiene Síndrome de Tourette, una enfermedad que le produce muchos tics motores en el cuerpo, produce disfunción visomotora (es decir que no junta la vista con la motricidad) y es un conjunto de muchas cosas: trastorno obsesivo compulsivo, déficit de atención, ansiedad, irritabilidad, tics fónicos y motores. 

María comentaba que Joaquín antes del cannabis tomaba risperidona, un fármaco que le causaba muchos efectos adversos y él estaba muy ansioso, por eso dejaron de administrársela, luego probaron con otra medicación, pero tampoco veían cambios. En ese momento decidieron que iban a probar Cannabis para que su nieto mejore. 

Joaquín no podía dormir, explicaba María, dormía 5 horas al día cuando un chico de 6 años debía dormir 10 horas. La primera vez que le administraron cannabis fueron 2 gotas y logró dormir 4 horas de siesta, además se levantó con buen apetito y lo comunicó.  

Otra mejoría la notaron gracias al colegio. Como Joaquín tenía disfunción visomotora, le costaba copiar del pizarrón, pero, al poco tiempo de probar el Cannabis la maestra les contó que ya lograba copiar y que, además, le copiaba la tarea a uno de sus compañeros para que no se atrasen y pudiesen salir juntos al patio. 

 

Autocultivo sí 

La dificultad que tiene tratar enfermedades con aceite de cannabis, es que el cuerpo muchas veces genera acostumbramiento a la cepa de cannabis que se está consumiendo y se debe cambiar de genética para que el tratamiento siga dando buenos resultados. En el caso de Joaquín, este cambio de cepa debía ser cada 15 o 20 días y algunas veces llegaron a quedarse sin aceite por falta de disponibilidad de quienes se lo proporcionaban. Por eso María Eugenia decidió empezar a cultivar ella misma para su nieto. 

María Eugenia dijo a los médicos que se oponían al uso de cannabis medicinal que ellos no querían otra medicación, porque Joaquín estaba muy bien y eso había costado bastante, comentó que él mismo pide las gotas cuando las necesita y que los resultados son muy favorables.  

Además, la relación de Joaquín con las plantas a su vez era muy buena, las germinaban juntos y él las sembraba en la tierra, hasta las había apodado “Michael Jackson” porque él era fanático. María Eugenia había comentado que “todo esto está hecho con mucho amor y él lo recibe”. 

 

Fuente: THC - Télam - 

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