La Bodega Piedras 202, se caracteriza por elaborar espumantes en Luján de Cuyo, a 30km de Mendoza. Desde hace un tiempo, se convirtió en la primera del país en confeccionar un vino a base de cannabis sin componentes psicoactivos.
La principal característica de la bebida son los terpenos, metabolitos secundarios presentes en toda la naturaleza, incluido el cannabis, encargados de dar aroma y sabor. Los que se utilizan para terpénica son 100% orgánicos y de origen vegetal.
“No tiene CBD ni THC es decir que no tiene psicoactivos, está hecho con este componente llamado terpeno, que tiene muchísimos beneficios terapéuticos. El mundo de los terpenos es muy amplio, en la vitivinicultura, los vinos que son terpénicos, son aquellos que tienen muchos aromas como por ejemplo el torrontés, o moscatel, porque tienen ese compuesto que entra por la nariz y estimula de distintas formas”, cuenta a Meristema, Mariano Sisti, uno de sus creadores.
Entre 2005 y 2007 surgió la idea. Sisti viajó a Uruguay a intentar crear este tipo de espumante, trabajó un tiempo allí pero no avanzó demasiado y volvió a la Argentina convencido de que había que elaborarlo y poder comercializarlo. Tuvieron que esperar seis años para que se abriera la categoría de vinos espumantes compuestos de la que Terpénica forma parte y en 2022, lograron habilitarlo para la venta gracias a la autorización del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
“El vino dependiendo la variedad, tiene cinco o seis terpenos distintos. Dentro del cannabis hay un espectro mayor de 16, 18 ó 20 distintos terpenos, por eso es una bomba de estímulo”, indica el creador.
Terpénica cuenta con seis variedades distintas de espumantes: Critical Jack, Blackberry Kush, High Level, Gipsy Haze, Holy Grail Kush y Girl Scout Cookies.
*Si querés conocer más sobre Terpénica podés visitar @terpenica.laplata